Se trata esta de una situación muy compleja para el ex convicto, pues la cárcel deja marcas en los presos, marcas de por vida, que son muy difíciles de olvidar. La consecución de un empleo por lo tanto, es un reto de grandísima envergadura para el recién salido de la cárcel.
Los estigmas son muy pesados y en esta sociedad el acto de perdón no es algo común entre nosotros.
Las preguntas que como ciudadanos de esta sociedad, nos tenemos que hacer, son: ¿cómo podemos favorecer la transición del ex convicto a la sociedad libre?, ¿ habría que mejorar los recursos para que los presos que actualmente se encuentran dentro de prisión puedan tener una mayor esperanza de re inserción?.
Aún así, en los tiempos que corren, la crisis económica no ayuda nada en el fomento de la re inserción laboral, pues únicamente introduce más dificultades, en la vida del ex convicto. Una de las principales dificultades son los altos niveles de desempleo como consecuencia directa de la falta de trabajo.
Si ya de por si la re inserción en la sociedad de un ex convicto es sumamente difícil el contexto de crisis económica no hace mas que oscurecer las esperanzas de poder continuar y salir hacia delante por parte de los ex convictos.
Gonzalo Fernández de Bobadilla Muñoz.